Pues regresamos de estar en Estados Unidos con mi familia y la verdad me hizo reafirmar que estoy en el lugar correcto con la persona correcta. Muchas veces por miedos, heridas podemos hacernos preguntas ¿Qué si esto es normal? o ¿Qué si esto es lo que me merezco? Pero esta semana traté de dejar de pensar. Pensar menos y sentir más. Quiero eso honestamente. Quiero ya no vivir en mi mente, quiero callar un poco esa parte para ver desde otro ángulo, desde otra perspectiva todo lo que realmente soy. Es lo que siempre les he dicho: es la historia que nos contamos. Si nos contamos diariamente miedos, tristezas, dudas, pues claro que nuestras vidas serán definidas por esas emociones pero ¿Qué pasaría si cambiamos el switch? ¿Sabían que ustedes tienen el poder?
No dejo de pensar que José y yo nos limpiamos. Nos limpiamos de toda la basura, toda la negatividad, todo el rencor, todo el odio teniendo el valor de decir lo que ya traíamos arrastrando. Este es mi sentir claro… pero, en serio, como ya le dije todo lo que le tenía que decir me siento fresca, renovada, con amor. Y aquí vuelve otra metáfora. Veamos el matrimonio como un jarrón de agua. Se ensucia con nuestros pensamientos y el agua se va elevando pero como agua turbia. Y si la llenamos mejor de amor, gentileza, COMPASIÓN? La última palabra la pongo en mayúsculas porque en mi experiencia, en mi matrimonio eso es algo que lo he venido viendo como un aprendizaje constante. Siendo una mujer cero paciente, me saca mucho de mi zona de confort lidiar con fallas, errores, expectativas no cumplidas entre otras cosas. Quiero ver ahora a mi esposo, a mis hijas como seres humanos capaces de equivocarse, capaces de sentir, capaces de caerse, capaces de también odiarme de vez en cuando porque sé que no he sido perfecta pero sobre todo sé que NO ES PERSONAL.
El gran highlight de mi semana fue que logré hacerme un estudio para descartar que mis trompas estuvieran bloqueadas. Este estudio lo venía postergando por miedo al dolor o porque lo creía innecesario. En fin, lo logré y no me dolió nada. No sé con certeza qué es lo que esta afectando para no quedar embarazada pero como les he escrito anteriormente ya confío en los planes de Dios. Ya no me abrumo, ya no me estreso. Sé que tengo mucha tarea interna antes de volver a ser mamá pero si puedo darle un empujón a mi cuerpo, lo haré y eso es lo que estoy haciendo. Estoy contenta, estoy disfrutando el proceso y estoy ansiosa por lo que venga a futuro. De hecho, si ser mamá otra vez no esta en los planes de Dios, estoy super abierta a buscar otras opciones como adopción. Siempre hay un camino.
Esta semana no he dejado de pensar ¿En dónde quedó esa Pamela que no pensaba nada y se lanzaba a hacer sus proyectos? Extraño esa Pamela. Extraño esa ingenuidad, ignorancia pero de la buena. Eran más fuertes mis ganas y mi valentía que me aventaba a cualquier proyecto. La pregunta que me quiero hacer constantemente ahorita en Diciembre es “¿Cómo puedo ser grande?” ¿Cómo puedo crear más impacto y generar más?” Quiero cerrar puertas de proyectos que son minúsculos y que sólo me quitan tiempo para poder dejar abierta la puerta a oportunidades que realmente me reten y me hagan crecer. Lo que más busco son esas mariposas y esa adrenalina de hacer algo nuevo y que me apasione. Ahorita es Querida pero sigue siendo una bebé y ya no quiero que sea una bebé. Quiero que sea grande y por eso ahorita estoy en cada área de mi vida profesional preguntándome ¿Cómo puedo ser grande?
Oigan si están pensando en regalos de Navidad y quieren apoyar a una empresa Mexicana, encontré esta marca que se me hizo increíble como regalo. Se llama @borde_mx y básicamente son fotografías intervenidas con bordados a mano!
Agrr! Gracias universo por esta patada en el trasero!
Arrancamos Diciembre que es uno de mis meses favoritos. ¡Me gustaría hacer un intercambio con ustedes! Me gustaría que el regalo sea de una mujer emprendedora local de su ciudad. ¿Qué les parece la idea? Las que están interesadas, ya se la saben, comenten este emoji 🎁 en la foto de hoy en mi Instagram!